Uno de estos procesos y de antecedentes que se deben informar a la Superintendencia de Educación Superior son los Estados Financieros Auditados de la Universidad, que dan cuentan del quehacer económico y financiero de la Universidad en el año inmediatamente anterior.
La remisión de esta información y su inclusión en el Sistema de Registro de Información de la Superintendencia se realiza de acuerdo a lo prescrito por la Norma de Carácter General N° 1 de ese órgano y tiene un plazo máximo que vence el 30 de abril de este año.
Lo anterior supone un extenso y delicado trabajo de Vicerrectoría de Administración y Asuntos Económicos y, específicamente, de su Dirección de Finanzas a fin de elaborar año a año estos Estados Financieros, para luego someterlos a revisión por parte de auditores externos y, finalmente, presentarlos a consideración del H. Consejo Superior, de acuerdo a las normas estatutarias y reglamentarias de la Universidad y a la citada Norma de la Superintendencia.
En la actualidad y respecto de los Estados Financieros Auditados 2021 este proceso se encuentra ya en su fase final y nos encontramos próximos a que dichos Estados se sometan a consideración del H. Consejo para luego remitirlos a la Superintendencia, entidad que los revisará y que, potencialmente, podrá solicitar antecedentes adicionales o aclaraciones en virtud de sus ya citadas funciones fiscalizadoras.